Se Estira Y Se Rompe, Buenas Ideas Llevadas Demasiado Lejos (4)

 

SEMANA TEMÁTICA: «Se Estira Y Se Rompe, Buenas Ideas Llevadas Demasiado Lejos» (4)

Hoy, Cine Familiar. «Shrek» (2001), por Andrew Adamson y Vicky Jenson.

EN EL COMIENZO…: subversión. Después de años bajo el absoluto dominio (en cuanto a box office y redondez en los resultados) del cine de animación, una película se atreve a desafiar a los demás productos, en su gran mayoría perfectamente equilibrados entre la moralina y el entretenimiento pero sin ese plus que da el querer ir más allá.

¿POR QUÉ ESTIRARLO?: porque Shrek era una peli magnífica, que hacía que los niños se rieran y los adultos nos rieramos cuando estos callaban. Un humor bruto pero perfectamente camuflado demostraba que se hay vida inteligente en el planeta Hollywood. Y que también puede dar pasta, claro está.

¿POR QUÉ SE ROMPIÓ?: porque ha caido en todos los tics de los que adolece Disney y de los que tanto se reía. La subversión se ha convertido en rutina y en un escaparate desde el que vender un peluche nuevo estas navidades. Si los niños ya tienen el de Fiona y Shrek, metamos al gato con botas, y cuando tengan también ese y el de burro, metamos a esos bastardos de asno y dragón (ya sé que un burro no es lo mismo que un asno, diantres)

MÁS DE LO MISMO EN: En Busca Del Valle Encantado, La Sirenita, Toy Story, Bambi, Mulan, Tron, 101 Dálmatas, La Cenicienta, Fantasia, La Dama Y El Vagabundo, Hércules, El Rey León, Pocahontas, Emmanuelle (¿alguien ve una pauta?)

CÓMO LLEVARLO CON DIGNIDAD: Piratas Del Caribe. Vale, se hacen la picha un lío queriendo enrevesar el guión entre la segunda y tercera partes y a veces no sabemos quién está hablando o por qué hace lo que hace, pero sigue siendo cine de palomitas en estado puro, y no del todo mal hecho.

En la foto, clam chowder. Nos comimos el plato típico de Boston, una sopa de almejas, en el Bell In Hand, el establicimiento de hostelería más antiguo de los States. Comimos eso y una hamburguesa de las de verdad por menos de quince euros cada uno. Hacía más frío en el sitio que en la calle (unos 10 bajo cero), pero estaba incluido en el precio.

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En otro orden de cosas carnaval, carnaval. El año pasado me disfracé de león aunque no lo lucí. Este año lo luciré. Toca ir de helado de dos bolas y corremos el riesgo de que nos apedreen por la calle o de que nos abrace gente a la que normalmente no miraríamos a la cara, pero son carnavales, al fin y al cabo. Habrá fotos cuando las haya.

Será por fotos.

Número de familiares en el extranjero: 1. Qué frío pasamos en el puto Bell In Hand, maño